Tuesday, June 27, 2006

Cuarto de siglo



25 años. Dicha cifra se aparece ante mis pupilas mientras finjo dirigir la mirada ante unas uñas tan perfectamente cuidadas que parecen artificiales que emergen de mis dactilares. Un cuarto de siglo. Eso es el tiempo que tengo respirando sobre este planeta, el tiempo que llevo deambulando en este plano existencial.

¿Cuál es la crisis del cuarto de siglo? ¿El voltear hacia atrás y cuantificar cuánto se ha logrado? ¿Comparar el modelo propio con los demás conocidos? ¿Hacer un alto y definir si se va por el camino correcto? ¿Optar por un proyecto alternativo?

A mi alrededor existen demasiados proyectos diferentes que convergen hacia mismos derroteros: optar por una satisfacción inmediata, a corto plazo, en vez de seguir con el esfuerzo en pos de un sueño que exigirá mayor tiempo para verse cristalizado. Y lo peor del caso es que el que se atreva a ser el Maverick de la población, el top offender, es cuestionado por pensar de forma diferente, lo cual en otros entornos sociales es completamente normal.

Muy maniaco de mi parte pretender que el año número 25 ha llegado sin causar mella alguna. Me ha hallado debatiendome en la duda de obedecer a un sueño debido a la posesión de un talento, o dejarlo de lado; me ha visto sometida al leve escarnio de la sociedad al externar mis ideas y emociones de modo impreso. Me ha atestiguado batallar en busca de un mejor desempeño socioemocional, mientras que yo misma cuestiono los ejemplos exteriores de vanidad y superficialidad que la corriente quiere obligarme a imitar.

Lucho denodada en pos de vencer la tentación que me ronda cautelosa. Tentación de actuar impulsivamente, olvidar toda atadura y aventurarme en pos del brillo de una mirada equiparable a la del Madrigal. Una mirada jamás propia, inalcanzable. Actuar impulsivamente, con miedo a la burla de los necios, que me vean atada a mis propias emociones.

Aún así, permanezco tan genuina como pretendo serlo. Cínica, alegre, sonriente y despreocupada, aunque el stress quiera devorarme internamente. Amante de la libertad, luchadora de causas tal vez perdidas, una voz que pretendo jamás dejar en silencio, ésa sigo siendo yo, a pesar de mis 25 años.

Tuesday, June 06, 2006

Refresco, palomitas y hot dog

El domingo pasado, después de mucho insistir, pude ver al fin la tercera entrega de las aventuras de los X-Men. Es la segunda vez que me desengaño pensando que en la función subtitulada habrá menos distracciones causadas por la presencia de infantes, ya que al parecer pululan en ellas; y su poca instrucción bilingüe, aunada a la parsimonia de leer las "letritas", causaba que los niños hicieran alboroto en la sala en la que yo me encontraba presente. Después de que gracias a la ayuda de mi ángel guardián, el guardia de seguridad vino y los aplacó, pude disfrutar de la función, la cual, en resumidas cuentas, fue de mi gran agrado.

Me esperaré cierto tiempo para hacer comentarios puntuales acerca de la película. Pero la neta, es que Marvel sí la mueve!!! (Espero ansiosa el lanzamiento de Ghost Rider y Spiderman 3!!!!).