Había una vez una bella sirena que vivía en el fondo de mar, pero que le gustaba salir a menudo a la superficie. Era una sirena muy amigable, que acostumbraba convivir de manera formidable con todos los seres marinos. Le gustaba surcar las profundidades del mar acompañada por los peces, los caracoles, los caballitos de mar, las esponjas y los calamares. Solía platicar con las gaviotas y los pulpos, con los cangrejos y las ballenas, hasta el tiburón que a veces era tan arisco con los demás, se portaba amistoso quizá suavizado por el gentil encanto de la joven. Adoraba ver el suave efecto de la luna llena en el mar, y subir impulsada hacia la superficie mientras los nítidos rayos de luna la bañaban alrededor. Un día, sintió el impulso de acercarse a la orilla del mar, hacia una playa muy rara pero a la vez hermosa, conocida por los humanos como la Playa de las Piedras. En lugar de arena tenía pequeños fragmentos de roca multicolores, lo que a los humanos les parecía inconveniente, ya que no acostumbraban pasear por esos lares. Por eso le encantaba a la sirena salir a la superficie y sentarse a la orilla del mar aspirando el suave olor del mar, mientras la fresca brisa marina acariciaba su rostro, y le daba una sensación indescriptible de serenidad y tranquilidad. Era un día nublado, el cielo mostraba un perfecto color blanco con tonos grises, mientras las gaviotas lo surcaban por el horizonte siguiendo su diario trajinar. Mientras se acercaba a la playa, se percató de que varios cangrejos se agrupaban alrededor de algo que sus ojos no podían describir con certeza. ¿Qué estarían haciendo los cangrejos? De pronto, se dió cuenta que lo que rodeaban dichos invertebrados era a un pobre escorpión, al que los mismos estaban atacando.
Impulsivamente, se dirigió nadando con presteza para estar más cerca, y en forma temeraria se acerco al corro. Se tendió en la arena sin que los demás se percataran de su presencia. Sin importar las filosas tenazas de los crustáceos marinos, con un movimiento los hizo a un lado y tomó en sus manos al escorpión, el cual mostraba signos de ser atacado y temblaba incesantemente. Decidida, se dirigió hacia los cangrejos:
- ¿Por qué lo atacan? ¿Qué les ha hecho para que se porten así con él? - los increpó amenazante.
- ¡Es diferente de nosotros, y no pertenece a este lugar! - le contestó desafiante uno de los cangrejos, que se distinguía de los demás por ser ligeramente más grande.
El semblante de la sirena se entristeció, desilusionada. Se trataba del cangrejo que era uno de sus mejores amigos, con el se ponía a entablar largas conversaciones acerca de muchos temas, y era quien siempre la adulaba con sus comentarios agradables acerca de su apariencia y su forma de ser. Nunca pensó que el cangrejo, quien denotaba tener quizá mayor cultura que los demás miembros del cortejo marino, se mostrara tan cerrado hacia otro ser que estaba emparentado a él dado a que ambos eran artrópodos, como se les denominaba a los pertenecientes a la división del reino animal que comprende los articulados de cuerpo quitinoso, solamente que el cangrejo era un crustáceo y el escorpión era un arácnido. Con la voz trémula por el desencanto, le dijo al cangrejo:
- Nunca pensé que fueras de criterio tan cerrado, cangrejo; pensé que serías más comprensivo. Tal vez el pobre escorpión esté perdido, y no sepa la manera de regresar a su hogar, debe estar confundido. ¿Cómo te sentirías tú si te extraviaras y no supieras cómo regresar a casa, eh? El miedo se apoderaría de tí, no sabrías qué hacer, los nervios te traicionarían y estallarías en llanto. No sabrías en quién confiar, ni si los que se te acercan te quieren hacer daño. ¡Y tú maltratando a este pobre forastero solamente porque es diferente! Te creí más inteligente, cangrejo.
- No me juzgues tan a la ligera, sirena - respondió azorado el cangrejo mientras los ojos de la sirena se ponían vidriosos, y los demás de su especie juzgaron prudente alejarse de ahí y dejarlos solos, dado que sabían algo que la sirena no tenía conocimiento.
La sirena se sentó sobre una roca, asiendo en su mano al escorpión que no acertaba a decir ninguna palabra.
- Sé que está perdido, ese arácnido. Pero no creas que es un dechado de virtudes: cuando me he aventurado tierra adentro, me cuentan los demás animales que es un ser maldito, que no pelea en buena lid, ya que aparte de sus tenazas amenazantes, tiene en la cola un aguijón con el que acaba con todo oponente. Hasta los humanos, que son tan poderosos y que fanfarronean de tener poder supremo sobre las demás criaturas, rehuyen de su presencia, y al que ataca, muere. Tú no deberías siquiera defenderlo. Deberías...
Lo que debería hacer la sirena no lo escuchó, porque en eso le contestó airada:
- ¡Eso no te da derecho de erigirte en un vengador de los demás! ¡Nunca te creí capaz de comportarte así! - y acto seguido se alejó moviendose apresudaramente hacia una roca que sobresalía de la superficie a pocos metros de la playa.
El cangrejo se quedó mirándola de una manera extraña. Tenía muchas palabras por decirle a la sirena que se le habían quedado almacenadas, que no pudieron salir y que su forma de ser le impedían liberarlas. Subrepticiamente sintió que la animadversión que de por sí sentía por el escorpión aumentaba a más no poder, amén que un nuevo sentimiento surgía en él: la envidia. Lo envidiaba porque tenía la oportunidad de ser protegido por el ser más bello que para él existía sobre la faz de la Tierra. Esa dulce y grácil sirena, de ojos del color de la corteza de los árboles, café oscuro, grandes y expresivos como ningunos otros había podido encontrar, y vaya que era un cangrejo muy andariego, que gustaba de conversar con otras criaturas y adentrarse hacia tierra firme para conocer nuevos lares. Sin embargo, no tenía el coraje de declararle sus sentimientos a la bella en cuestión, dado que temía (y sospechaba) que ella sólo lo veía como un buen amigo, y que sus intenciones no daban para más.
Mientras tanto, la sirena se había instalado encima de la roca a contemplar al escorpión. Algo se apoderó de ella al dirigir su mirada hacia el arácnido, quien la contemplaba de igual manera, de forma quizá respetuosa, embelesada, hasta podría decirse temerosa. Resulta que el invertebrado en cuestión era muy tímido, dado que no atinaba a articular palabra. Sin embargo, podía sentirse en el ambiente algo en común entre ambos, un halo de misterio inexplicable bidireccional. De repente, algo cimbró en el interior de la sirena que hizo que soltara al escorpión, el cual se alejó rápidamente de la orilla del mar. No obstante, antes de alejarse volteó para atrás y con una mirada cargada de emoción, le dijo a la sirena:
- Volveré pronto a verte. Gracias por salvarme. Eres muy buena, además de bella. ¡Adiós!
Desde ese día, la sirena iba cada vez que podía hacia la Playa de las Piedras, y salía a la superficie, sentada encima de un conjunto de rocas que estaban sobre la playa, que sobresalían de las demás que constituían a la misma. Iba arreglada con sus mejores galas, con tal de que su amigo el escorpión si hacía acto de presencia, la viera lo mejor ataviada posible. A veces iba a visitarla, a veces no. Al sumergirse de nuevo, los demás seres marinos podían adivinar por su semblante si lo había visto o si no se había presentado. Cuando se daba lo primero, la sirena aparecía luminosa, con la sonrisa a flor de piel y los ojos brillando de una forma muy peculiar. Además de que sus conocidos era bastante probable que escucharan después los pormenores de la visita del escorpión, y de las opiniones y temas de conversación que se dieran entre ambos. Sin embargo, si se daba el segundo caso, la sirena regresaba con el rostro demudado, y rápido ocupaba su tiempo en mil actividades, sin hablar con nadie acerca del tema, pero manteniendo la expresión seria a todo momento.
Nunca se percataba la sirena que el cangrejo sufría sobremanera dado a que de lo anterior no sacaba nada más que su orgullo herido. Mas que realmente querer a la sirena, en su mente le regocijaba la idea de que entre ellos pudiera darse algo más que una amistad, ya que se trataba de un ser deliciosamente bello, con el cual compartía muchos gustos y aficiones, a la par de que pertenecían al mismo medio, como quien dice, hablarían el mismo idioma. Le halagaba pensar que ambos estaban hechos el uno para el otro, y además que alguien tan valioso como la sirena fuese su pareja ideal. La apreciaba como algo cercano y bello, mas no estaba propiamente enamorado de la sirena.
Friday, January 26, 2007
Destilando refritos
Café con aroma de Noor-Hal
"Paloma negra, paloma negra, ¿dónde, dónde andarás?"
El martes pasado, más por curiosidad que por interés real en hacerlo, sintonicé el televisor en la señal del mal ponderado "Canal de las Estrellas" para ver las escenas iniciales de la telenovela "Destilando Amor", la cual es (algo raro para estos días) el remake de la exitosa telenovela colombiana "Café con aroma de mujer". Para ser franca, no tuve oportunidad de, en su momento, ver dicha versión original; sin embargo, sí con la primera versión mexicana
producida por TV Azteca denominada "Cuando seas mía". Esta producción fue protagonizada por la pareja estelar emblemática de la televisora del Ajusco, Silvia Navarro y Sergio Basáñez, con un reparto de artistas de primer nivel como Sergio de Bustamante, Margarita Gralia, Evangelina Elizondo, Rodrigo Abed, Anette Michel, Laura Padilla, etc. Sinceramente, aun cuando no ví la primera entrega, siento que la versión de Diego y Paloma fue un melodrama
muy ameno, interesante y bien actuado, que amén de haber sufrido alargamientos (como cualquier telenovela en la actualidad al subir los índices de rating) supo mantener mi interés de principio a fin.
Hace unos meses empecé a escuchar los rumores que Televisa iba a producir su propia versión de la historia de amor y ambición en los cafetales. Mi primera impresión era, sin siquiera ver el producto final terminado, que iba a ser muy difícil superar la interpretación bastante afortunada (a mi muy particular juicio) de los protagonistas, la química en escena (aunque muchos detesten a la pareja en cuestión por exacerbados). Y a mi particular juicio, no cambió mucho
durante la noche del martes.
Lo que vi de la telenovela fue sinceramente, una ofensa al intelecto. Nada que ver. Para empezar, la televisora naranja-amarillo quiso innovar cambiando el ícono de la historia: transladó el marco de la historia del intenso olor de los cafetales hasta los campos de agave de Jalisco (para verse novedosos, pues). La recolectora andariega que un día fue Gaviota/Paloma, se convirtió en una mujer madura que ni con todo el botox facial ni las maneras fingidas puede
aparentar los 21 años que nuestra protagonista tenía. Angélica Rivera jamás ha sido una actriz de mi agrado, pero fuera de cualquier apasionamiento creo que no fue la elección más adecuada para interpretar a Gaviota. Cae en la farsa tratándose de comportar como una veinteañera soñadora, que lucha por superarse y conocer el amor. Ya no son los tiempos de "La dueña". Ni qué decir de su eterna compañera, su madre, interpretada en esta ocasión por Ana Martin. Lo poco que ví no muestra química entre las actrices, como la que tenían Laura Padilla y Silvia Navarro: más bien parecen hermanas maduras que madre e hija. En el caso de Diego, otro galán que ya tira a lo otoñal: Eduardo Yañez. Por Dios, los buenos días de Eduardo Yañez fueron cuando protagonizó "En carne propia" o "Dulce Desafío", que era todo un joven apuesto. Simplemente no le crees que es un hombre casto por obra y gracia de no conocer a la
mujer que lo enamore. Si ya de por sí es difícil de creer para el vulgo que exista un hombre joven con disfunción eréctil, mucho más alguien que no se ve en la segunda década de su vida.
Pensé que Televisa, en su era de "vamos a copiar todos los éxitos colombianos", iba a tratar de sorprender al público en esta versión. Me equivoqué. (Bueno, qué pensar si con "La fea más bella" tienen rating porque la gente la ve por más morbo originado alrededor de la misma que por la calidad del producto). Los mismos actores que siempre salen de villanos, encasillados en ese tipo de papeles. Tomemos por ejemplo a Sergio Sendel, Chantal Andere y Ana Patricia Rojo. Desde que tengo uso de razón los recuerdo con papeles antagónicos; en esencia, no hay ninguna
propuesta nueva. Qué diferencia el caso de la producción del 2001, en la que los mismos roles los encarnaron Rodrigo Abed, Anette Michel e Iliana Fox. Valga decir que al menos en el caso de los 2 primeros, demostraron tener un alto nivel actoral y sorprendieron en el estilo interpretativo que imprimieron a sus actuaciones. Tal vez tenga en tan alta estima la versión Azteca de la telenovela, que no aprecie el sentido de la alternativa que ofrece la empresa de Azcárraga. Sin embargo, el que no me guste a mí ésta última (y piense que sería mejor repetir en
horario estelar la anterior), no significa que Televisa pondrá en marcha todo su aparato de promoción para subir los ratings de la misma, y que la ignorancia o conformismo de las masas la harán favorita injustamente, aun cuando solamente se esté destilando un refrito.
¿Destilando Amor?
"...¡ya agarraste por tu cuenta las parrandas!..."
La destilación es la separación física de dos sustancias en estado líquido por diferencias de puntos de ebullición. Es bien sabido que el tequila es producto de la tercera destilación del agave, siendo el primero el destilado de agave, y el segundo el mezcal. Tal vez la intención ha sido imprimirle un toque más mexicano a la telenovela al cambiar de café a tequila; sin embargo, la producción de café no le es extraña al territorio mexicano. Los estados de Veracruz y Chiapas se distinguen por su producción de café para exportación. Así que el utilizar el café no hubiera sido mala elección. Y más porque la cosecha de agave siempre se ha relacionado como actividad masculina, mientras que la recolección de café puede ser realizada por ambos sexos.
"...un día a esa gaviota yo ví pasar, llevaba entre sus alas la soledad..."
Tomaré como tema para concluir este escrito la abundancia de refritos en las telenovelas últimamente. Muchas de las telenovelas actualmente en pantalla y otras ya en planes son historias que ya se habían llevado a cabo hace años. ¿Por qué estamos presenciando esa falta de originalidad e interés en nuevas historias? ¿Acaso eso significa que todas las historias posibles se han contado ya, que no hay nada nuevo bajo el sol? ¿No hay otra Fernanda Villeli, Caridad
Bravo Adams, Delia Fiallo o Yolanda Vargas Dulché empuñando afanosa la pluma en pro de contar nuevas y emocionantes historias? ¿O es que la industria del entretenimiento casero, la televisión abierta afronta una seria crisis que no invita a apostar por algo cuyo éxito no ha sido comprobado en el pasado? Esto último puede ser probable, ya que su prima hermana, la industria discográfica, también enfrenta el dilema de que de las canciones que se escuchan
en la radio, 3 de cada 5 son covers de canciones anteriormente grabadas, con diferentes arreglos musicales. Conste que no tengo nada en contra de nuevas versiones, ya que en el pasado fue una práctica llevada a cabo (léase el caso de Corazón Salvaje, de la cual existen 3 entregas). Pero lo importante de un cover o refrito es tratar de captar el sentido de la original pero aportando algo diferente y característico que la distinga, no hacerlo nomás por llenar espacio en televisión. Es como escuchar las 3 versiones de "Maldita Primavera" : tanto Loretta Gogli, Yuri y Yuridia
han sabido darle a sus versiones un sello que las distingue y las eleva de la categoría de mera copia a una interpretación excelsa y memorable.
En la pantalla grande, es práctica común llevar a cabo refritos de películas filmadas anteriormente. Sin embargo, el cine tiene, en el aspecto de guiones, una modalidad conocida como "guión adaptado". Se le conoce así al guión que emerge de otro escrito, generalmente un libro u obra de teatro. Abundan los casos de películas emergidas de una historia, donde el guión es una forma partícular de contar una historia ya existente, sacada de las grandes obras de la
Literatura Universal, o de los modernos best-sellers. Y de hecho, aquí en México se está empezando a llevar a cabo dicha práctica. TV Azteca sacó en pantalla una telenovela en horario estelar denominada "Montecristo", donde la trama prácticamente sigue los lineamientos de la novela de Alejandro Dumas, aun cuando se adapta al momento actual (siglo XXI). Aun cuando no veo dicha novela, opino que es muy buena opción para incrementar el interés por
las historias clásicas (¡propongo que adapten las historias de Jane Austen!).
En resumen, si quiere arriesgarse y perder el tiempo, sintonice su televisor a las 9 pm para ver "Destilando Amor"; si quiere creer en la opinión de esta damisela, basada en la observación objetiva de teledramas desde los 5 años, mejor sintonice a las 2 pm la historia de Diego y Paloma en Azteca Trece (¿por qué no la pusieron más tarde???).
Nota: Disculpen mi ignorancia, pero realmente desconocía que las mujeres pudieran cosechar el agave.
P.D. No tengo preferencia hacia ninguna televisora en especial, aunque he de confesar, la mayor parte de lo que vemos de televisión abierta tiene el símbolo multicolor de Pedregal de San Angel.
"Paloma negra, paloma negra, ¿dónde, dónde andarás?"
El martes pasado, más por curiosidad que por interés real en hacerlo, sintonicé el televisor en la señal del mal ponderado "Canal de las Estrellas" para ver las escenas iniciales de la telenovela "Destilando Amor", la cual es (algo raro para estos días) el remake de la exitosa telenovela colombiana "Café con aroma de mujer". Para ser franca, no tuve oportunidad de, en su momento, ver dicha versión original; sin embargo, sí con la primera versión mexicana
producida por TV Azteca denominada "Cuando seas mía". Esta producción fue protagonizada por la pareja estelar emblemática de la televisora del Ajusco, Silvia Navarro y Sergio Basáñez, con un reparto de artistas de primer nivel como Sergio de Bustamante, Margarita Gralia, Evangelina Elizondo, Rodrigo Abed, Anette Michel, Laura Padilla, etc. Sinceramente, aun cuando no ví la primera entrega, siento que la versión de Diego y Paloma fue un melodrama
muy ameno, interesante y bien actuado, que amén de haber sufrido alargamientos (como cualquier telenovela en la actualidad al subir los índices de rating) supo mantener mi interés de principio a fin.
Hace unos meses empecé a escuchar los rumores que Televisa iba a producir su propia versión de la historia de amor y ambición en los cafetales. Mi primera impresión era, sin siquiera ver el producto final terminado, que iba a ser muy difícil superar la interpretación bastante afortunada (a mi muy particular juicio) de los protagonistas, la química en escena (aunque muchos detesten a la pareja en cuestión por exacerbados). Y a mi particular juicio, no cambió mucho
durante la noche del martes.
Lo que vi de la telenovela fue sinceramente, una ofensa al intelecto. Nada que ver. Para empezar, la televisora naranja-amarillo quiso innovar cambiando el ícono de la historia: transladó el marco de la historia del intenso olor de los cafetales hasta los campos de agave de Jalisco (para verse novedosos, pues). La recolectora andariega que un día fue Gaviota/Paloma, se convirtió en una mujer madura que ni con todo el botox facial ni las maneras fingidas puede
aparentar los 21 años que nuestra protagonista tenía. Angélica Rivera jamás ha sido una actriz de mi agrado, pero fuera de cualquier apasionamiento creo que no fue la elección más adecuada para interpretar a Gaviota. Cae en la farsa tratándose de comportar como una veinteañera soñadora, que lucha por superarse y conocer el amor. Ya no son los tiempos de "La dueña". Ni qué decir de su eterna compañera, su madre, interpretada en esta ocasión por Ana Martin. Lo poco que ví no muestra química entre las actrices, como la que tenían Laura Padilla y Silvia Navarro: más bien parecen hermanas maduras que madre e hija. En el caso de Diego, otro galán que ya tira a lo otoñal: Eduardo Yañez. Por Dios, los buenos días de Eduardo Yañez fueron cuando protagonizó "En carne propia" o "Dulce Desafío", que era todo un joven apuesto. Simplemente no le crees que es un hombre casto por obra y gracia de no conocer a la
mujer que lo enamore. Si ya de por sí es difícil de creer para el vulgo que exista un hombre joven con disfunción eréctil, mucho más alguien que no se ve en la segunda década de su vida.
Pensé que Televisa, en su era de "vamos a copiar todos los éxitos colombianos", iba a tratar de sorprender al público en esta versión. Me equivoqué. (Bueno, qué pensar si con "La fea más bella" tienen rating porque la gente la ve por más morbo originado alrededor de la misma que por la calidad del producto). Los mismos actores que siempre salen de villanos, encasillados en ese tipo de papeles. Tomemos por ejemplo a Sergio Sendel, Chantal Andere y Ana Patricia Rojo. Desde que tengo uso de razón los recuerdo con papeles antagónicos; en esencia, no hay ninguna
propuesta nueva. Qué diferencia el caso de la producción del 2001, en la que los mismos roles los encarnaron Rodrigo Abed, Anette Michel e Iliana Fox. Valga decir que al menos en el caso de los 2 primeros, demostraron tener un alto nivel actoral y sorprendieron en el estilo interpretativo que imprimieron a sus actuaciones. Tal vez tenga en tan alta estima la versión Azteca de la telenovela, que no aprecie el sentido de la alternativa que ofrece la empresa de Azcárraga. Sin embargo, el que no me guste a mí ésta última (y piense que sería mejor repetir en
horario estelar la anterior), no significa que Televisa pondrá en marcha todo su aparato de promoción para subir los ratings de la misma, y que la ignorancia o conformismo de las masas la harán favorita injustamente, aun cuando solamente se esté destilando un refrito.
¿Destilando Amor?
"...¡ya agarraste por tu cuenta las parrandas!..."
La destilación es la separación física de dos sustancias en estado líquido por diferencias de puntos de ebullición. Es bien sabido que el tequila es producto de la tercera destilación del agave, siendo el primero el destilado de agave, y el segundo el mezcal. Tal vez la intención ha sido imprimirle un toque más mexicano a la telenovela al cambiar de café a tequila; sin embargo, la producción de café no le es extraña al territorio mexicano. Los estados de Veracruz y Chiapas se distinguen por su producción de café para exportación. Así que el utilizar el café no hubiera sido mala elección. Y más porque la cosecha de agave siempre se ha relacionado como actividad masculina, mientras que la recolección de café puede ser realizada por ambos sexos.
"...un día a esa gaviota yo ví pasar, llevaba entre sus alas la soledad..."
Tomaré como tema para concluir este escrito la abundancia de refritos en las telenovelas últimamente. Muchas de las telenovelas actualmente en pantalla y otras ya en planes son historias que ya se habían llevado a cabo hace años. ¿Por qué estamos presenciando esa falta de originalidad e interés en nuevas historias? ¿Acaso eso significa que todas las historias posibles se han contado ya, que no hay nada nuevo bajo el sol? ¿No hay otra Fernanda Villeli, Caridad
Bravo Adams, Delia Fiallo o Yolanda Vargas Dulché empuñando afanosa la pluma en pro de contar nuevas y emocionantes historias? ¿O es que la industria del entretenimiento casero, la televisión abierta afronta una seria crisis que no invita a apostar por algo cuyo éxito no ha sido comprobado en el pasado? Esto último puede ser probable, ya que su prima hermana, la industria discográfica, también enfrenta el dilema de que de las canciones que se escuchan
en la radio, 3 de cada 5 son covers de canciones anteriormente grabadas, con diferentes arreglos musicales. Conste que no tengo nada en contra de nuevas versiones, ya que en el pasado fue una práctica llevada a cabo (léase el caso de Corazón Salvaje, de la cual existen 3 entregas). Pero lo importante de un cover o refrito es tratar de captar el sentido de la original pero aportando algo diferente y característico que la distinga, no hacerlo nomás por llenar espacio en televisión. Es como escuchar las 3 versiones de "Maldita Primavera" : tanto Loretta Gogli, Yuri y Yuridia
han sabido darle a sus versiones un sello que las distingue y las eleva de la categoría de mera copia a una interpretación excelsa y memorable.
En la pantalla grande, es práctica común llevar a cabo refritos de películas filmadas anteriormente. Sin embargo, el cine tiene, en el aspecto de guiones, una modalidad conocida como "guión adaptado". Se le conoce así al guión que emerge de otro escrito, generalmente un libro u obra de teatro. Abundan los casos de películas emergidas de una historia, donde el guión es una forma partícular de contar una historia ya existente, sacada de las grandes obras de la
Literatura Universal, o de los modernos best-sellers. Y de hecho, aquí en México se está empezando a llevar a cabo dicha práctica. TV Azteca sacó en pantalla una telenovela en horario estelar denominada "Montecristo", donde la trama prácticamente sigue los lineamientos de la novela de Alejandro Dumas, aun cuando se adapta al momento actual (siglo XXI). Aun cuando no veo dicha novela, opino que es muy buena opción para incrementar el interés por
las historias clásicas (¡propongo que adapten las historias de Jane Austen!).
En resumen, si quiere arriesgarse y perder el tiempo, sintonice su televisor a las 9 pm para ver "Destilando Amor"; si quiere creer en la opinión de esta damisela, basada en la observación objetiva de teledramas desde los 5 años, mejor sintonice a las 2 pm la historia de Diego y Paloma en Azteca Trece (¿por qué no la pusieron más tarde???).
Nota: Disculpen mi ignorancia, pero realmente desconocía que las mujeres pudieran cosechar el agave.
P.D. No tengo preferencia hacia ninguna televisora en especial, aunque he de confesar, la mayor parte de lo que vemos de televisión abierta tiene el símbolo multicolor de Pedregal de San Angel.
Tuesday, January 09, 2007
Codigo Da Vinci: My two cents
Me retrasé medio año en dar mi opinión acerca de la película "El codigo Da Vinci", y más de un año del libro del mismo nombre. Esto puede atribuirse a la cantidad de eventos y compromisos en mi agenda diaria, pero he hallado un pequeño espacio para dar mi opinión.
Debo confesar que no podía dejar de leer el libro hasta terminarlo. El estilo literario propio de un libro detectivesco me hizo dedicarle 1 día y medio para terminar de leerlo en su totalidad. Por una parte, me encantó el desenvolvimiento de la historia de Robert Langdon y Sophie Neveu, el desarrollo, etc: la típica historia del bien contra el mal.
El libro de Dan Brown debe tratarse desde dos diferentes enfoques: la novela detectivesca, y el tratado de historia y teología que viene a tratar de cimbrar las creencias de al menos un tercio de la humanidad. Viendo "El código Da Vinci" como la primera opción, me parece un libro magnífico y emocionante, que no pierde la atención de quien lo lee por el estilo que lo mantiene a uno pegado a la lectura del mismo.
En cuanto a la segunda, hay un aspecto muy importante que el mismo Brown menciona, y que la mayor parte de la gente que ha leído el libro omite en sus comentarios post-lectura. Es precisamente cuando nuestro héroe cuestiona la razón de no dar a conocer públicamente los "verdaderos" pormenores de la fe cristiana, de revelar al mundo que las creencias actuales tienen bases "erróneas". Recibe una respuesta que, en germen y signo, da las siguientes razones: las creencias actuales, erróneas o no, han llevado a la humanidad a cometer crímenes y a actuar erróneamente; sin embargo, también le han llevado a proceder en pos del bien del prójimo, y esas creencias impulsan a muchos a ayudar, a hacer el bien y a convivir en paz con sus semejantes. Solamente causaría daño y confusión tratar de sacar a la luz, hechos que transcurrieron hace ya un par de milenios.
La película lo resume de una forma más exacta: "Lo que importa es en lo que tú creas". San Pablo lo expresó como "la fe es creer sin necesidad de ver". Yo creo que Jesús es hijo de Dios, que murió en la cruz para redimir a la humanidad de sus pecados, y que de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. El haber leído el libro, o visto la película no desestabilizó mis creencias en lo más absoluto, sino que las fortaleció.
Un día entre en la página www.jesusdecoded.org, que consiste en una serie de ensayos de clérigos y teólogos acerca del libro, y coincido en una de las premisas que esgrimen en uno de ellos. El ser humano batalla en aceptar la dualidad de Cristo como entidad humana y divina, tal que trata de pintarlo más humano a guisa de entender la magnitud del sacrificio en que se erige la crucifixión. Como le ve como ente divino, no siente que haya sufrido tanto como lo haría un ser humano en una situación similar. Trata pues de verlo como humano, imaginándole presa de sus impulsos humanos. Sin embargo, uno no puede pensar en un Jesús más humano que aquel que dijo: "amad a vuestros enemigos, orad por los que os persiguen", "ama a tu prójimo como a tí mismo", etc. Tal vez queremos descalificarlo para no atender a sus enseñanzas, y seguir en nuestra trayectoria de frivolidad, egoísmo y vanidad. Preferimos poner en duda sus sabiduría argumentando que pudo haber sido esposo y padre, un ser humano común y corriente.
Esta es, pues, mi opinión. Creo firmemente en que caminó sobre las aguas y calmó las tormentas más fieras, así como creo que sanó úlceras corneales sin dejar cicatriz alguna.
Debo confesar que no podía dejar de leer el libro hasta terminarlo. El estilo literario propio de un libro detectivesco me hizo dedicarle 1 día y medio para terminar de leerlo en su totalidad. Por una parte, me encantó el desenvolvimiento de la historia de Robert Langdon y Sophie Neveu, el desarrollo, etc: la típica historia del bien contra el mal.
El libro de Dan Brown debe tratarse desde dos diferentes enfoques: la novela detectivesca, y el tratado de historia y teología que viene a tratar de cimbrar las creencias de al menos un tercio de la humanidad. Viendo "El código Da Vinci" como la primera opción, me parece un libro magnífico y emocionante, que no pierde la atención de quien lo lee por el estilo que lo mantiene a uno pegado a la lectura del mismo.
En cuanto a la segunda, hay un aspecto muy importante que el mismo Brown menciona, y que la mayor parte de la gente que ha leído el libro omite en sus comentarios post-lectura. Es precisamente cuando nuestro héroe cuestiona la razón de no dar a conocer públicamente los "verdaderos" pormenores de la fe cristiana, de revelar al mundo que las creencias actuales tienen bases "erróneas". Recibe una respuesta que, en germen y signo, da las siguientes razones: las creencias actuales, erróneas o no, han llevado a la humanidad a cometer crímenes y a actuar erróneamente; sin embargo, también le han llevado a proceder en pos del bien del prójimo, y esas creencias impulsan a muchos a ayudar, a hacer el bien y a convivir en paz con sus semejantes. Solamente causaría daño y confusión tratar de sacar a la luz, hechos que transcurrieron hace ya un par de milenios.
La película lo resume de una forma más exacta: "Lo que importa es en lo que tú creas". San Pablo lo expresó como "la fe es creer sin necesidad de ver". Yo creo que Jesús es hijo de Dios, que murió en la cruz para redimir a la humanidad de sus pecados, y que de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. El haber leído el libro, o visto la película no desestabilizó mis creencias en lo más absoluto, sino que las fortaleció.
Un día entre en la página www.jesusdecoded.org, que consiste en una serie de ensayos de clérigos y teólogos acerca del libro, y coincido en una de las premisas que esgrimen en uno de ellos. El ser humano batalla en aceptar la dualidad de Cristo como entidad humana y divina, tal que trata de pintarlo más humano a guisa de entender la magnitud del sacrificio en que se erige la crucifixión. Como le ve como ente divino, no siente que haya sufrido tanto como lo haría un ser humano en una situación similar. Trata pues de verlo como humano, imaginándole presa de sus impulsos humanos. Sin embargo, uno no puede pensar en un Jesús más humano que aquel que dijo: "amad a vuestros enemigos, orad por los que os persiguen", "ama a tu prójimo como a tí mismo", etc. Tal vez queremos descalificarlo para no atender a sus enseñanzas, y seguir en nuestra trayectoria de frivolidad, egoísmo y vanidad. Preferimos poner en duda sus sabiduría argumentando que pudo haber sido esposo y padre, un ser humano común y corriente.
Esta es, pues, mi opinión. Creo firmemente en que caminó sobre las aguas y calmó las tormentas más fieras, así como creo que sanó úlceras corneales sin dejar cicatriz alguna.
Sunday, January 07, 2007
Where is my notebook???
He perdido mi libreta. No es una libreta cualquiera, su importancia radica en que ahí almaceno todas las notas que, como piezas de rompecabezas, se convierten más delante en un bello poema o desgarrador soneto. Cabe aclarar que es así como muchas veces surgen mis escritos: las palabras aparecen de repente, tal vez sin sentido, y he de sentarme con tranquilidad, aprovechando los pocos espacios dentro de mi apretada agenda para ir hilando las frases según las reglas de la poesía para dar a entender lo que quiero decir.
Siento que me falta algo si no tengo mi libreta. Papeles en blanco abundan, pero esa contiene muchas frases que son importantes para mí. Sospecho que está en algún rincón de mi departamento, esperando inquieta a que la encuentre para volver a escribir en ella.
Siento que me falta algo si no tengo mi libreta. Papeles en blanco abundan, pero esa contiene muchas frases que son importantes para mí. Sospecho que está en algún rincón de mi departamento, esperando inquieta a que la encuentre para volver a escribir en ella.
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